24.1.09

Burbusoda cerebral

Había una vez un blog nacido de la patológica necesidad de escribir de una mujer que vivía muy frustrada en una oficina que no le gustaba, con compañeros que no la hacían sentir ni medianamente cómoda. Dicho blog cobró mediana popularidad durante una temporada, que coincidió con la peor época de aburrimiento y depresión laboral de la autora. Cuando se decidió a renunciar, dejó en suspenso ese blog... y abrió otro.

Así fue como vinimos a dar al altar, que es un espacio con un nivel ligeramente más alto de salud mental (sólo ligeramente), que andaba funcionando relativamente bien hasta que... sí, lo adivinaron, la autora consiguió otro trabajo de tiempo completo. Esta vez, eso sí, con compañeros chidos de trabajo, en un sitio que le gusta mucho. El problema es que, como le gusta, cada vez tiene menos tiempo para dedicarle al blog (a diferencia de el otro trabajo, en donde bloggeaba casi diario porque lo hacía todo el tiempo en horas de oficina...).

Suficiente de explicaciones sobre por qué nos pasamos un mes sin post.

Suecia

Recordaba hace un par de semanas a Goran Sonesson, profesor de la universidad de Lund, especialista en semiótica social y etcétera, y las ganas que tuve de estudiar una maestría en semiótica allá en aquellas lejanas y gélidas tierras. Cuando revisé los requisitos, descubrí que en Suecia ni los suecos pueden estudiar una maestría... las maestrías allá son de tiempo completo (qué novedad) pero te piden que acredites que tienes recursos suficientes para sobrevivir durante el tiempo que dura la maestría. Además, la imparten en sueco, que es un idioma que hablan sólo 11 millones de personas (compárenlo con los 500 millones del español... ya no hablemos del chino mandarín). En fin, que ni cómo hacerle. Así fue como renuncié a mi sueño de estudiar con uno de los cerebros que más admiro en el mundo.

Todo eso para decir que los suecos ya regresaron y se fueron (felices), que logramos sobrevivir a 8 sesiones sin bajas, y que los clientes hasta le agradecieron a Chato "aguantar sus caprichos". Me encanta esa sensación de "Juego de la Oca": ¡Prueba superada!

Podría...

Hacer el recuento del año pasado, pero en realidad ya suena un poco viejo hacerlo a finales de enero. Por lo tanto, lo omitiré por esta vez. Igual y luego me inspiro y subo lo que tengo ya escrito por ahí (el hecho de que no lo postee no significa que no lo escriba, ja).

Ya me urge terminar la maestría. Este sábado que estoy vacacionando me he sentido tan feliz y me ha rendido tanto, que quisiera que ya me dieran por pasadas las materias y no tenerme que presentar los próximos 14 fines de semana... bueno, 13: el próximo fin de semana nos largamos a Xalapa a ver a la familia política y a los amigos.

Con todo y todo, ya me hace ojitos un diplomado en estudios críticos. Vayan a 17 y vean por qué.

¿Qué por qué se llamaba "burbusoda cerebral" el post? Pues porque esto es lo que me burbujea ahorita en el cerebro... Y ya.

1 comentario:

IZ dijo...

¡Ya se te extrañaba! Lo bueno es que estás feliz en la chamba, eso me da gusto. ¡besos!