17.11.08

Lectura en vivo

Sobreviví a mi hazaña. La verdad es que aquello era el último refugio de los ilustres, uno de esos sitios en los que todos se conocen de tiempo atrás y van a apapacharse mutuamente. Yo llegué de newcomer, con la única consigna de leer mis chunches y divertirme harto. Creo, eso sí, que lo más divertido ocurrió en el transcurso de la semana, con R transformado en mi editor, corrector de estilo y amoroso lector. Yo que le tenía tanto miedo, me descubrí siendo más crítica que él con mis antepreproyectos de borrador en sucio para poemas (jaja) y desechando cosas que, cuando pasaban por sus ojos, recibían un "¿Por qué no me diste éste? Yo lo veo bien..."

Total, tres noches de pulir textos, buscar nuevas metáforas, encontrar una voz y el modo de hacer que unos textos acompañaran a los otros. Heroicamente, logré juntar 15 poemas. Leí como 13, de los puros nervios. Al fin y al cabo, nadie de los que estaban (estábamos) ahí íbamos en realidad a escuchar nada, sino a decirnos frente a otros.



Me divertí. Valoré un poco más mi capacidad de escribir. Además, entendí finalmente que esto no se trata de ser JE Pacheco, ee cummings o Pessoa, sino más bien de disfrutar el saborcito del lenguaje. Escuché cosas fatales y otras no tan malas, aunque definitivamente ahí ninguno de nosotros era el próximo Octavio Paz :D. Eso sí, gocé los diez minutos de "El poeta enmascarado".



No planeo repetir la hazaña... lo que sí pienso hacer es volver a escribir poesía... y empezar a alterar ese poema de Juan de Dios Peza para hacerlo sonar emo. ¿Alguien gusta?

P.D.: No se pierdan el siguiente y apasionante post, sobre cómo se gestó el anuncio del chef y las hamburguesas... Pero para eso necesito más tiempito.

7.11.08

Paren el mundo, me quiero bajar...

Ah, para semana intensita. El jueves pasado mi jefa me preguntó que cómo andaba porque a lo mejor había un estudio esta semana, que le digo "bien, no hay tox, sólo tengo comprometidos el martes y el jueves en la tarde noche". Pues que me confirman el viernes que hay entrevistas el martes... y el lunes a medio día me dicen que no, que el miércoles... y cuando ya planeé el día siguiente pa' holgazanear, me llaman y me dicen que siempre sí, empezamos el martes a las 8.30 am.

De ahí en adelante todo ha sido andar en la loca. De plano el miércoles fui suficientemente hazañosa para despertarme a las 7 am, ir a aplicar entrevista con paseíto a las 9 am, recibir una llamada para decirme "que siempre no, que ahora a las 10", largarme a desayunar y buscar el periódico a un Sanborn's, regresar a hacer entrevistas con paseíto a las 10, a las 11, a las 12, a la 1, a las 2, a las 3 y a las 4... y de ahí pasar al super a comprar la arena de los gatos, y ver la máquina de coser china con la que quiero empezar un proyectito y comprarla y facturarla, y justo al llegar a la casa recibir una llamada de R diciéndome que los Zetavés necesitan nuestro apoyo para ensobretar y encartar, que nos vemos a las 8.30, de ahí a la imprenta, encarta encarta encarta encarta, ensobreta ensobreta ensobreta ensobreta cierra cierra cierra cierra cierra hasta la 1 de la mañana, y por supuesto cenar tacos.

Al día siguiente, tenía que redactar el informe de las entrevistas con paseíto, pero entre el cansancio y que tenía que ir a pagar la luz y el agua y el teléfono y que tenía ganas de leer y de ver tele y que además hay que ir a que me hojalateen la actitud y que era el día esperado desde hace un mes (en realidad desde hace años, pero ahorita les cuento), pues nada, que perdí el tiempo miserablemente y no avancé gran cosa durante el día. A las 5 de la tarde ya tenía que estar trepada en el metrobús para bajarme en... Parque Hundido, que yo ni idea tenía de que estaba cerrada (y entonces agárrate un taxi para llegar medio a tiempo a terapia) y luego otra vez a caminar para tomar el metrobús y bajarse en Altavista. Y a caminar de nuevo, por una muy buena razón: llegar a las 7.30 pm a Gandhi MAQ:




Fui algo así como la groupie más feliz del mundo escuchando a Juan hablar de futbol, de cómo está eso de escribir géneros distintos como una herramienta contra la dispersión. Además, le pedí que me firmara el libro rete consentido: De eso se trata, que tiene unos ensayos muy sabrosos sobre literatura y escritores y lecturas... Es un tipazo, o lo que es igual, me lo llevo.

Salimos de ahí nomás porque ya nos corrían, fuimos por café, chocolate y un churro relleno de dulce'eleche... y fue sentarme a las 11, emocionada y con el cerebro en otra cosa, a pelear con el reporte. Esa pelea a muerte duró hasta las 3 de la mañana, conmigo como pírrica vencedora. Y hoy, pararnos a las 7.30 porque había que estar en fckn Santa Fe a las 10 de la mañana... y estar atrapados UNA HORA en el tramo de Constituyentes que abarca el panteón de Dolores. Llegue a las 11 a mi junta... la ventaja es que hoy no era con mi jefa (que se habría estado trepando por las paredes), sino con la Consultora Historiadora que es una mujer lista, de muchos arrestos y sensata, así que empezó sin mí y luego hicimos el relevo australiano.

Salimos de Santa Fck como a las 12.30, lo que indica que llegamos a la oficina a la 1.30. De ahí a casita, a comer y luego quedarme dormida hasta hace unos 30 minutos.

¡Uff!

Ya ahorita lo que corresponde es preparar una clase sobre mi tema de tesis, para explicarle a mis compañeritos en dos horas por qué la investigación cualitativa en publicidad es la neta, cómo funciona la evaluación de estímulos visuales y cuál es el interés de tener una herramienta metodológica netamente mexicana y demás. Fancy, ¿no?

Y el post scriptum: Ya tengo hora y fecha para lo del maratón de poesía... jueves 13 de noviembre, 9.50 de la mañana. Si no les altero mucho el horario, anímense a ir a Donceles 66 a escuchar lo mala poeta que soy. Prometo que al menos trataré de ser una lectora chistosa...

3.11.08

Bridezilla atacks!!

Ya estoy de regreso. Fui a una boda el fin de semana, en la que de pronto parecía que me iba a resultar terrible, pero acabó siendo una tarde muy divertida con amigos distintos a los de siempre. Bridezilla atacó en Cuernavaca, y la verdad es que desde la llegada a las 2.30 am a la casa del tío de mi amiga, después de perdernos y de descubrir que acá la brillante de mí olvidó el teléfono en el DF, no augurábamos un fin de semana muy brillante. Gracias a Cina, al Conf, al Dr. Vitamini, al Cachucho mayor, su simpática acompañante y a la capacidad que tenemos R y yo para el relajo, no lo fue.

En realidad nos reímos mucho, bailamos algo, caminé descalza en la fiesta de jardín, clavé un cuchillo en la tierra —haciendo gala de mis supersticiones—, superamos el ataque de Bridezilla con relativamente pocas bajas y nos dimos el lujo de ir a comer el domingo a Tepoztlán.

Uno de mis temas recurrentes es la divergencia que hay entre mis amigos de antes y mi yo de ahora. Diría el tío R (que no mi R): "juntarme con los amigos de mi edad me deprime... sólo hablan del pasado... Por eso me junto con ustedes". Pues así, pero 30 años antes que el tío, he descubierto que la gente con la que conviví durante la universidad es la misma. Yo ya no. Y en vez de azotarme, actué en consecuencia. Tuvimos un fin de semana agotador, pero maravilloso.

Bridezilla fue la última de mis amigas de esos tiempos que planea casarse, y lo hizo por todo lo alto (ahí se ganó el apodito). YA saben: LA iglesia, EL jardín, EN PROVINCIA, lista de regalos en todas las tiendas, triple RSVP, "no quiero recuerditos en mi boda", "la peinadora llegó tarde y yo me fui", "escojo mis padrinos y madrinas, los uniformo y luego no los dejo opinar respecto a ningún detalle" (por ejemplo, Cina era madrina de ramo... y no vio el ramo nunca. Yo le dije: "será de gerberas naranjas". Le atiné). Uf.

Lo bueno fue que después de toda su histeria, parece que al final disfrutó mucho su festejo. Al fin y al cabo, "It's my party and I'll cry if I want to". Yo, lo admito, vi toda la boda con una cierta especial cara. Me puse más cariñosa con R. Al final, le dije por qué:

"Gracias por aceptar compartir tu vida conmigo sin necesidad de tanto show".

Sí, hoy estoy feliz.