28.2.08

And now, for something completly different...

Cuando aparece la Agencia del Mal (así, con mayúscula las 2, nada más porque me gusta cómo se ve) siempre se me incrementan las ganas de bloggear, y por supuesto, también los temas: si algo he aprendido es que la incompetencia me saca la bitterberri que últimamente duerme el sueño de los justos...

En fin, que han pasado de cosas un montón y yo trabajando. Y trabajando tanto que me quedo sin tiempo de bloggear, lo cual es malo. Gracias a Dios, existe la procrastinación (amo esa palabra y siempre temo escribirla mal) y entonces, en vez de ser una maquinita que despierta, escribe reporte, va, da clase, sale de clase, come, escribe reporte, va a hacer una entrevista, regresa a casa, escribe más reporte y duerme 4 horas, (and then all over again) más bien me he dado mis breaks para leer blogs, perder tiempo en el feisbuk y pensar tonterías (eso siempre).

En resumen súper breve (creo que ese es mi género favorito de escritura: el "breve resumen"): Mi exjefe sigue siendo un quejica que no puede hacer nada para solucionar nada... Las nuevas organizadoras son harto eficientes y forman un paquete bien chistoso (imaginen a las hadas madrinas de La bella durmiente pero en versión mexicana clasemediera, ja)... la otra chava que está haciendo entrevistas es muy, muy agradable... me recomendó una tomadora de notas que muere de ganas de maquillarme y peinarme... y ahora la noticia de última plana en la Agencia del Mal es que "estoy de regreso".

Total, que cuando la mujer que me daba toda la chamba cuando todavía trabajaba ahí me volvió a llamar y me dijo que si estaba disponible para ofrecerme como entrevistadora para un proyecto con Cliente Despampanante... Le dije que no. Lo que ella no sabe es que ahora en diciembre hice un proyecto para él en la Agencia Fantasma, así que el lazo con el que me querían amarrar ("ya sabes que los proyectos grandes los hace con nosotros") no funciona.

He entrevistado gente muy chistosa para este proyecto, en especial dos chavas turbocargadas, muy divertidas, muy listas y fanáticas de cosas padres. ¿Es muy weirdo pensar que podría añadirlas a mis contactos? No contesten.

A dar clases he faltado en cantidades muy poco razonables, pero no creo que mis alumnos me hayan extrañado mucho... No me gusta dar clases de Estadística, no me gusta, no me gusta, no me gusta. Además, en la maestría mee reportaron por mal comportamiento (¡En maestría! Me sentí como en la secundaria... hasta le avisé a mi papá que si le llamaban para acusarme era por haberle dicho al profesor que si podíamos proseguir la clase después de 30 minutos de divagaciones) y no he hecho tareas. Ah, y ya aprendí a usar Illustrator. Nada demasiado master, pero ya puedo afirmar que "la curva Bezier es mi amiga" (ja).

Voy atrasadísima con los reportes que tengo que hacer. Espero terminar 2 hoy, que sería mañana en horario Singapur (y luego me preguntan por qué se me complica la existencia... si vivo con exigencias de 14 horas de adelanto y un contacto que no sabe cuándo están ocurriendo las cosas) y ya después pelearme con la que hice ayer. Son 20 páginas con arial de 11 de cada reporte... ¡saquen sus cuentas!

Regreso cuando termine. Mientras, cuiden el changarro y no le fíen a nadie.

19.2.08

Por qué no regresar tras un divorcio

Cheryl tenía razón: las relaciones laborales son como las amorosas. Yo, por ejemplo, duré 3 meses con uno con el que no sabía bien a bien por qué quería, hasta que me di cuenta de que era por probar. De ahí, pasé a la relación con el clásico adorado, al que ves para arriba y le permites todo... hasta que te cansa ser su jerga y lo mandas mucho a la chingada. Y después me casé con uno en el mejor plan de "un clavo saca a otro clavo", pero lo que empezó siendo una relación de conveniencia (él ponía la lana, yo mantenía la casa funcionando; él pagaba mis viajes, yo corría de un lado a otro salvando sus pendejadas) terminó por volverse un divorcio necesario "justo al año de casados" (literal). Aunque al divorciarnos me dijo "pero claro que seremos amigos y seguiremos en contacto y te daré la mitad de los bienes", yo ya sabía que no tardaría nada en darme una patada, cortesía de un change of mind.

En fin, que después de eso yo juré: "no me vuelvo a enamorar", y me dediqué a andar en plan semiformal con uno que me da mucho amor y muchas risas (pero poco$ compromi$o$). A los 6 meses de que nos divorciamos, mi exmarido reclamó que como yo tenía mi "cariñito" y que como no le podía dedicar el tiempo que él quería, cuando él quería, pues que cuícuiri. Y me retiró la palabra y el saludo y hasta tachoneó mi nombre de su agenda. Y yo no me agüité, porque resultó que al mes, el frenesí de galanes empezó a rondar. Sin prisa pero sin pausa (como ya deben de saber quienes me han leído) dejé al pretendiente milloneta y al weirdo, y me quedé con el que modestamente me prometió cosas que sonaban reales. Entre ellas, nunca me exigió que dejara al "cariñito", sino que conviven bien y hasta se platican de vez en cuando.

Así el mundo. Resulta que ahora, un año después de que mi exmarido me retiró el saludo, una de nuestras amigas (más de él que mía, es más, casi la hija que vive con él desde el divorcio) organiza "una reunioncita". Una reunioncita tentadora, cabe decir: "ven, te voy a prestar unos libros y a contarte unos chismes y a enseñarte los secretos de la familia". Pues resulta que acepté... Y hagan de cuenta que rompí la primera regla del divorciado: si te separaste de alguien, por algo fue.

Mi "reunioncita" salió cita amorosa, con abrazo empalaguiento y sudado de mi ex, que para colmo, me hizo cancelar citas previas con mi cariñito, me hizo perder el tiempo y se dedicó a quejarse y hablar mal de las visitas: un absoluto recordatorio de por qué le cerré la puerta en las narices la última vez que me ofreció viaje todo pagado de tres semanas por el sureste... Me lo merezco, me lo merezco, me lo merezco. Más vale que ahora el cabrón pague la pensión alimenticia y la terapia que necesitaré por andarles aceptando el proyecto...

Lo que sí es cierto es que, después de ver a mi exmarido y condenarme (por pendeja) a una semanita a su ritmo, valoro mucho más a mi actual relación: la Agencia Fantasma rules...

7.2.08

Notitas

1. Admito que vi el trailer de "Dark Knight" mitad por morbo y mitad por fan de Batman (no sé que es peor, jeje). Ahora muero de ganas de ver la peli y... chale, creo que el mejor trabajo de Heath Ledger fue precisamente su último trabajo: "instrucciones para transformar tu depresión en furia creativa".

2. No sé si me deprime no poder escribir, o si empiezo a pensar en escribir nada más porque estoy empezando a deprimirme. Escribiría "Who cares?", pero ahora resulta que a mí me importa...

3. Se murió una de mis maestras de la universidad. ¿Cómo me enteré? Por muchos lados, es noticia circulante. Una de esas mujeres a las que medio mundo aborreció cuando estudió con ella y que unos cuantos aprendieron a apreciar como profesora. No sé si el aprecio se generalizó a ella como persona (ahora que soy profesor sé que no es lo mismo ser "profesor" que ser "persona"). Siento desde lejos los desgarrones de vestiduras, los "era tan buena". Yo le admiré mucho la capacidad intelectual. Confieso también que lo que más me entristece de su muerte es presentir que la docencia para ella fue una salida lateral "satisfactoria", pero que no la llenó del todo. Imaginar ese velorio lleno de alumnos, colegas, familiares... pero no amigos. Tocó muchas mentes, sí. Tengo la sensación de que a nivel personal le hacía falta experimentar cosas, vivir fuera de las aulas. Pero esa soy yo y mis recuerdos de esa mujer en específico. ¿Cuánto tardarán los demás en volver a olvidarla?

4. Las notas están muy down, juro que yo no lo estoy todavía.

5. A los temas pendientes se le agrega mi redescubrimiento de Xalapa, el viaje a Tlacotalpan, el amor por los largos viajes en carretera y otra vez Paul Auster y la música del azar.

6. Estoy contestando uno de esos chismógrafos musicales. Ah, qué risa...

7. Por fin, por fin, estoy escribiendo un cuento. Ya les platicaré.