29.4.08

Una buena, una mala.

La buena: ESOMAR (la asociación que reúne a los investigadores de mercado chidos de todo el mundo) hará conferencia en México.

La mala: me acabo de enterar.

La buena: dentro de la conferencia, habrá un taller de "semiótica en investigación de consumidores" (¡sí existen! ¡Si vienen a México!)

La mala: el puro taller, por un día, cuesta $7,800 pesos. En realidad, dura 2.

La buena: si saco eso en "plan a pagos", podría conseguirlo.

La peor: el sitio de registro es una mierda, y no entiendo cómo funciona. Ya me frustré. No iré.


PD: Y sí, sigo teniendo trabajo —un chorro— en la Agencia Fantasma. Estoy terminando mi tarea de maestría (diseñar una tipografía en altas y bajas... y luego hacer un cartel tipográfico con ella... en tres días) encerrada en la oficina, y me fui de campamento con R. este fin de semana —loado sea Alá, no repitió el "Tlahuacazo" del año pasado—. Total, que si no me hubiera enterado de lo de l congreso, todo iría bien...

23.4.08

Semana de campañas

hoy (23 de abril) es día mundial del libro. ¿Ya felicitaste a los tuyos? ¿Estás leyendo alguno?

Pues lo prometido es deuda, y aquí estoy. La "semana de campañas" es una de las invenciones más chidas que se le pudieron haber ocurrido a los inventores de la universidad en la que trabajo y estudio: una vez al cuatrimestre, los monstruos de licenciatura tienen que preparar un proyecto y vendérselo a los peores clientes del planeta: sus profesores. Obviamente se les asigna desde el principio del cuatrimestre; también es obvio que muchos de ellos se lo avientan en los últimos 10 días. Ah, y por supuesto, sobra decir que, como profesor, mientras más horas de clase tienes, más campañas te tocan. Yo entré a... nueve, en total. Les platico:

1. M-boga: chamacos de primero de diseño. ¿El reto? presentar su agencia. Pues el logotipo era más bien como de sex shop, y no había demasiado trabajo de venta o de desarrollo o de... La pregunta capciosa: "¿Por qué en su acta constitutiva dice que pueden dar servicio de diseño web y no lo dice en su carpeta?" La respuesta ociosa: "Pues porque lo ofrecíamos, pero la gente nos quedó súper mal, hubo problemas con los programadores y por eso mejor lo quitamos". Final: 8.

2. Zurdo 4: uno de los equipos que quería. Diseñadores publicitarios, fueron mis alumnos hace como mil años. Su misión fue hacer una campaña social para promover la vacunación en adultos mayores. Carpeta bien redactada, gráficos decentes... y un equipo peleado. Todos se dedicaron a sacarse los mocos mientras nosotros preguntábamos. No nos contestaron nada, no nos vendieron nada, no nada. Era un proyecto que podía llegar a 10, pero no. Final: 8, y un equipo que se vuelve 2.

3. Punto creativo: no sé qué les pasó. Llegamos y el salón estaba a medio ambientar, las dos chavas nerviosísimas (otra vez, diseñadoras publicitarias). Una carpeta más o menos, con una propuesta gráfica de plano muy, muy, muy pobre. De plano la estrategia de vender sólo uno de los beneficios de una tienda de autoservicio no convenció a nadie... Final: 6.

4. Rubik: de segundo, de diseño publicitario. Tenían que inventar un nuevo producto, y su idea estaba muy chida... pero su carpeta, sus dummies y todo lo que tenía que ver con diseño estaba terrible. ¿Qué le pones de calificación a dos diseñadoras bienintencionadas, pero que no saben diseñar? Pues 6.

5. Karma: séptimo de publicidad. Son una agencia muy bonita, muy centrada, de los innovadores famosos. Llevan un chorro de premios por "mejor campaña". No fue la excepción; tuvo sus detalles, pero me encantaron sus ideas para campaña sobre prevención de accidentes. Por lo que se ve, a los otros profesores también. Final: 10

6. PLG: segundo de merca. Esta carpeta, sinceramente, era un fiasco. La noche anterior estaba haciendo un entripado terrible (digamos, R. encontrando al "pendejo hurón" en el cajón, para los que han visto el gag. Si no, imagínenlo) porque a esas niñas ya les habíamos puesto 6 el cuatrimestre pasado... Pero su presentación fue muy buena, resolvieron todo lo que no habían planteado en su plan de merca básico y agregaron más. Total, que de un 5 transformaron mágicamente su calificación en un 8.

7. Merk 2^3: antes de que se les ocurra el chiste... no, ni siquiera estuvo 2-3. Una carpeta chafona, mal análisis del servicio que prestaba la empresa para la que tenían que dar un plus, un director hiper mamón, un servicio diseñado pensando en los amigos del director más que en el público objetivo... El colmo fue que después de un 6 inicial (sólo porque me dejé convencer), mi compañera de sínodo los retroalimentó y lo único que recibió fue un "Pues sí, lo hicimos con hueva, ya qué, ¿no?". Final: pendiente.

8. Merkatistik+ad: aunque apenas van en segundo, su plan de merca fue tan bueno, que otro de los sinodales creyó que eran de tercero. Un gozo... Final: 10.

9. idk: ah. Estos presentaron un servicio chidito, innovador... con sus errores de segmentación. El problema fue cuando los empezaron a crucificar por asuntos de diseño (y son de merca) y por investigación de mercados (que todavía no llevan). Final: 8 (bajo mi protesta... debió haber sido 9)

En fin, eso es la semana de campañas. Ahora ya estamos en finales, tengo proyecto en la agencia y mis vacaciones ya se fueron al carajo... aunque tengo por ahí alguno otra noticia gozosa (y nerviosa) creo que la reservaré para mejor ocasión.

Postdata (no irrelevante): El domingo fui a ver a Derek Walcott en una lectura que dio en el Munal. Chale, ¿cómo puede uno vivir sin escuchar a gente así de sensata? R. dice que lo quiere de abuelito y yo digo que cualquiera que piense en el proceso de escritura como él y lo asuma con tanto amor y tanta responsabilidad al mismo tiempo, bien merece el premio Nobel. Como además escribió esa cosa maravillosa que es Omeros (que apenas estoy empezando a leer, no se crean... ya saben que yo vivo en la ignorancia), por supuesto que se lo tenía que llevar. Ah, qué feliz.

17.4.08

Prepost.

(le puse prepost porque todavía no es un post, nomás es un aviso de que habrá uno próximamente...)

Estoy en semana de campañas. Llevo 2 de 7.5, dos de 6, una de 10 y otra que pudo haber reprobado pero que gracias a la presentación sacó un 8 providencial...

¿Qué es la semana de campañas? Ah, prometo platicar en el próximo post. Nomás es para que no me extrañen. Por cierto, la que estoy leyendo ahorita para entrar a calificar a las 8 tiene trozos enteros plagiados de internet. Pa' su madre... Quienes ya se han chutado mis historias saben lo mal que me puede poner eso. ¿Reprobarán nuestros jóvenes héroes? ¿Lograrán calmar la furia de su profesora? Averíguelo en nuestro próximo post, titulado: "Semana de campañas".

La posdata irrelevante: mi prima ya está poniendo cara de "no quiero ir al loquero, no quiero, no quiero". Lleva 2 sesiones. Invitó a su mamá a dormir al departamento. Yo me voy a ir a casa de R a dormir (aunque haya que manejar media hora más para llegar a la escuela). Ahorita estoy en el café de conocida librería condechi, comiendo tarde... Tengo una pereza indecible de chutarme dos campañas más mañana. Ah, y el sábado tengo una boda y compré vestido, zapatos y bolsito (todo del mismo color, qué ñoña) por $600... ¡Gracias, Izazaga y 20 de noviembre!

7.4.08

Brit.

Hay ocasiones en las que el pasado regresa y le tienes que atrancar la puerta, porque el muy despreciable decide colarse con su tufo más apestoso y traer lo peor de sí. Ah, pero hay otras ocasiones en que viene decente, bañado, arreglado y perfumado, y le abres la puerta y te trae un trozo de la vida que se te cayó en algún momento y que creíste que nunca ibas a recuperar. En esos momentos amas que regrese... o al menos yo sí lo amé.

Ya lo había escrito en mi meme de cumpleaños (y en realidad no lo escribí yo, lo escribió Pitol): uno es su niñez, su familia, unos cuantos amigos... En ese mismo meme, mencioné el Morelos (la escuela en la que hice los tres primeros años de primaria), Tacuba (la colonia en la que estaba esa escuela) y a Britannia, Roberto Carlos y Carlos Alberto, Enrique y Jorge Arturo (mis amigos más cercanos de esa época). En resumen, que yo no sería yo sin ellos.

En el Morelos hice de todo, aprendí de amistad, de compañerismo, supe que ser inteligente no es lo mismo que ser ñoño, tuve todo el espacio para correr que quise, tuve amigos de todos los tipos. Me sabía respetada y querida y acompañada. Pero todo termina... Cuando llegó el momento de pasar a cuarto, mis papás decidieron que la escuela estaba muy lejos y que el nivel "no era todo lo que ellos quisieran"... y me cambiaron de escuela. Fts. ¿Cómo explicar lo que pasó? Nunca pude avisarle a mis amigos que ese había sido nuestro último año escolar juntos, así que los perdí por completo. Entré a una escuela en donde por ser lista y ser nueva tuve que pagar el precio 6 años, y aunque pasé las de Caín (eso de ser el puerquito no se lo deseo ni a los que me jodieron la secundaria entera) en realidad terminó por configurar quien soy ahora: todoterreno, lectora ensimismada, valiente (pese a todo), llena de un humor autorreferenciado. También me insertaron mis inseguridades eternas, pero bueno, ya qué...

De todos mis dolores, el único que no había elaborado nunca fue perder a mis amigos. Entre ellos, Britannia: era una siempre sorprendente chispa de energía, mi otro yo, la perfecta cómplice. Éramos tremendas juntas, nos encantaba hacer cosas nuevas, y aunque vivíamos con alma de protagonistas, nunca nos peleamos, al contrario. Britannia lograba sacar siempre lo mejor de mí, y tenía ideas que a nadie más se le ocurrían. La recuerdo en casa de mis papás, vestida con un vestido mío, pintándose la cara, para "estar lista". No hubo una persona que añorara más durante el paso a sexto de primaria, ni durante mi pavorosa secundaria.

Desde la preparatoria renuncié a volverla a encontrar: la vida ya había hecho su parte y vivimos en una ciudad de muchos millones de habitantes. Logré consolarme con la idea de que habríamos cambiado tanto que reencontrarnos ya sería una tontería, y así vivían felices mis recuerdos, aunque adoloridos por esa pieza faltante en el rompecabezas. Sin embargo, cuando Google llegó al rescate, lo intenté de nuevo: un par de veces, un par de veces más... en realidad cada que me ponía a buscar gente (es un buen mal vicio). En fin, nada... hasta que hace un par de semanas ella me ganó y localizó mi antiguo sitio de internet. Vivíamos con el mismo hueco la una de la otra, parece.

Hemos hablado por teléfono ya un par de veces, y el sábado nos vimos de nuevo por primera vez. Sigue siendo una chispa, ahora canalizada a una familia muy padre; tiene un hijo que es de nuevo ella pero con correcciones de fecha y de quien ya soy fan. Sigue siendo una apasionada de los animales y rescata cuanto perro encuentra. Se sigue disfrazando y maquillando, pero ahora hace de eso un modo de vida: anima fiestas (y es perfecta). Conserva el sentido del humor, las pecas y la sonrisa enorme. Hemos planeado una salida el jueves "en familia" para comer y jugar con el sobrino (ya es mi sobrino) y demás. Fueron casi 12 horas de plática, que todavía no compensan los 21 años sin vernos. Sin embargo, dentro no se siente que haya pasado tanto tiempo.


Mi agradecimiento con la vida está a tope. Y me estoy empezando a sentir completa...