31.7.07

E.T. search home

(sorry, no se me ocurrió otro título mejor)

Pues la búsqueda de departamento ya está en la fase crítica. Hemos pasado de 12 páginas con 16 posibilidades cada una, a 16 departamentos pendientes de visitar y 18 teléfonos pendientes de marcar (una cifra mucho más manejable, vaya que sí).

Al día de hoy, por ejemplo, llevo vistos 6 departamentos. Los resultados son los siguientes:

1. El primer departamento: gigantesco. En el edificio se escuchan perros, así que mis gatos no tendrían problemas de vivienda. El único pequeño drama fue que en realidad el sitio no nos lo mostró el de la inmobiliaria, sino que el vecino que se acaba de mudar al piso de arriba nos dejó entrar a su departamento. Me impresionó mucho, para bien.

2. El segundo y el tercero están sobre un eje vial. Sopas. El edificio se ve viejito en la entrada, pero los departamentos están muy cuidados. El mayor problema es que (como buen edificio viejito) tienen unos clósets minúsculos. El de una recámara era, además, oscuro. total, que sólo si la urgencia me orillase a ello.

3. El cuarto me llevó al quinto: visité un departamento que sonaba barato y se veía... pues minimalista. Una sola habitación, estilo estudio. Una cocina de juguete (la ventaja es que ya tenía la estufa integrada) y un bañito respetable. El gran problema es que ni con toda mi buena voluntad puedo meter todos mis tiliches ahí. Vamos, o mis libreros o mi cama, pues. Cuando la portera vio mi cara de decepción, me dijo que el departamento de abajo también lo estaban rentando, y me llevó a ver (o más bien a imaginarme) el otro lugar. Pisos de duela, recámaras de tamaño decente... pero parece Hiroshima, porque lo están remodelando completito antes de rentarlo. Total, que no creo que lo tengan listo para cuando lo necesito.

4. El sexto no tenía teléfono previo, sino que había que llegar y tocar. Pues llegué y toqué. Una señora malencarada se asomó por la ventana y me dijo que de inmediato mandaba a alguien a mostrarme el depto. Cuando me abrieron encontré un patio luminoso... Ah, qué emoción. Hagan de cuenta una privada a la antigüita, con su patio central y todos los departamentos con la puerta al centro. Cuando al fin lograron abrir el departamento, me encontré con una sala comedor de tamaño razonable, techos altos, un baño en excelente estado (un poco furris, con unas puertas corredizas de pavorreales) una cocina con estufa instalada, una recámara pequeña sin clóset (perfecta para el despacho de mi tía, pensé) y una grandota con un clóset gigante (aunque sin puertas).

Total, que emocionadísima subí a hablar con "la tía", que en ese momento estaba agarrando cara de sr mi posible casera (sí, la señora malencarada del principio). Se quejó de su hipertensión y puso cara de "¿para qué me molesta?". Después de que le dije que me había gustado mucho el departamento y que en realidad me encantaría rentarlo y para eso necesitaba saber los requisitos, me los ennumeró con una mezcla de desesperación y espíritu burocrático del bueno (ya saben, ese estilo de "trae este documento, original y copia. La copia me la deja a mi, el original me lo enseña. Trae también este otro documento, original y copia. La copia me la deja a mí, el original..." etcétera...) Cuando ya me había resignado al mal estilo de mi posible casera, hice la pregunta trascendental: ¿puede haber animales en la casa? Cara de desprecio de la posible casera: "NO". Es que tengo dos gatos, y no pienso deshacerme de ellos para mudarme. "Pues no se aceptan animales". Pues ni modo, es una lástima; no tengo modo de deshacerme de ellos. Gracias y que tenga buen día.

En fin, que de mejores lugares habrán corrido a la Galleta y al Jacinto, pus bah.

Mañana tengo cita para ver otros dos departamentos, y si me da tiempo de ver uno o dos más antes de ir a presentar mi reporte semanal, pues mejor. Para el jueves una cita más ya programada y dos posibles (si mi programa me lo permite). De los 6 que ya vi, sólo 1 pasa a finalistas. No importa, todavía tengo que marcarle a 18 más para ver si me convienen...

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