13.10.06

Cosas por las que no volvere a pedir "disculpas"

Bueno, pues resulta que hoy, mientras tenía otra de esas interminables sesiones con Quino (y son interminables en el sentido malo de la palabra, no como las interminables noches de plática, o las interminables noches de música o de ópera o de cine, sino interminables en el sentido de "que se acabe, que se acabe o me suicido con tal de que se le vea el fin") escuché otra de esas hermosas actitudes de "no, si yo me cuestiono si lo que hacemos no estará mal porque da herramientas para manipular a la gente". ¡Huevos de león! (utilísima frase robada a Marisol)

Ya estoy harta, sencillamente harta, de que ciertas cosas estén mal vistas. Con todo y que soy una cínica, he tenido una buena temporada de "pedir diculpas" simplemente por ser, hacer, pensar... ya me aburrí. A partir de ahora, no vuelvo a fingir arrepentimiento, vergüenza o congoja alguna por:

1. dedicarme a la investigación de mercados (ah, me encanta)
2. disfrutar dormir hasta tarde
3. no preocuparme por mis kilos de más (ah, sí, dejaré la hermandad de las cuentapuntos, lo siento)
4. no haber terminado comunicación
5. haberme titulado de administrador de empresas
6. no haber usado ninguna sustacia más fuerte que la mota
7. haber probado la mota sólo en cosmic brownies y no pretender volver a usarla
8. disfrutar tanto ver la tv en las noches y los fines de semana
9. bajar música de internet
10. no haber leído a Dostoievski, ni a Chéjov, ni Anna Karenina, ni Pedro Páramo, ni las obras completas de prácticamente nadie
11. escuchar tooooodo tipo de música
12. ser clase media
13. no ser panista
14. no ser perredista
15. no creer en causas sociales masivas
16. haber vivido en satélite
17. no ser fan de satélite
18. ir a cantabares en Coapa y pasármela poca madre
19. disfrutar la condesa
20. no ser condechi

Ya me aburrí de la lista. Si luego se me ocurren otras cosas de las que no me arrepiento, les aviso. Es sólo que ya se me hace ridículo vivir poniendo cara de "lo siento" cuando en realidad no es así. La próxima vez que alguien se dé golpes de pecho o pretenda que me los dé, ejercitaré mi cinismo diciendo algo así como "pues la verdad esto sí es el trabajo de mis sueños, sobre todo porque me encanta pensar que de sólo platicar con la gente podemos dar pautas para inventar más tonterías que los distraigan y los hagan felices". Y será cierto...

1 comentario:

Esquizofrenia Inc. dijo...

Santa Hermana del Lic. Botarga, le podría pedir un milagrito, le podría decir a su hermano suyo de auste que esta de huevos su trabajo.

Dejaste a tu pequeño genstein salir del closet, en estos días acaba de pasar el Yom Kippur.

Felicidades. Espero que tus planes vayan viento en popa, por lo menos parece que disfrutas mucho tu trabajo.