14.1.13

De tu ausencia

Estás, y de repente ya no. Y entonces toca aprender a vivir con la certeza de que no te voy a ver ni en sueños. Así es: desde que ocurrió la pesadilla, los sueños se esfumaron. Paso noches en negros absolutos. Duermo bien, es cierto, pero lo hago con el sueño de las piedras. Perros, gatos, amigos, marido. Todo me acompaña, pero está ese espacio. Mind the gap. Y con que cara si ni soy tu hermana, ni tu exnovia, ni tu mejor amiga, ni te conocía de hace años. Poco más de 450 días me bastaron para darte por supuesto en mi vida, para que te transformaras un poco en una razón más para ver el mundo con buenos ojos. Para creer que tenía el derecho de quererte como se quiere a los que son tú mismo, aquellos que te completan y te complementan.


Me estoy ahogando un poco. Quiero ayudar a todo mundo a cargar con sus ausencias, pero hay horas y días en los que inevitablemente me dueles. No sólo me dueles en mí; me dueles en tu mejor amigo, que no duerme por miedo a tener pesadillas iterativas; me dueles en la novia que dejaste aquí y que no entiende por qué en un mes creyó ser tan feliz y luego perdió todo un proyecto de vida. Me oigo diciéndote que fueras responsable con los planes que hacías con ella... No me refería a esto, no a este hueco que trato de llenar con lecturas y películas y meditación y un nuevo perro viejo y trabajo.

No me puedo sentar todavía en el sillón de casa de mi amiga. Coloco la cabeza en el respaldo y nos recuerdo recargados uno en el otro, mientras te digo que la vida me debía un hermano (además del que tengo) y me pagó contigo. Y luego, menos de dos meses después, corte a negros. Y me trago las lágrimas que no dejo que nadie vea. Porque mi marido, tu mejor amigo, me necesita entera y mi tristeza se lo come vivo; porque los amigos no alcanzan para sostenerme, porque no logro concentrarme en el trabajo pero finjo que sí para seguir teniendo un motivo para escapar de casa. Porque me muero de ganas de volver a ser feliz aunque no estés, pero cada que lo soy te extraño tanto... 



No hay comentarios.: