18.9.06

Freefalling

Sí, esa rola me gusta. Pero no es nomás porque me guste que viene a colación en el título de hoy, es en realidad porque eso de las caídas libres me apasiona.

Por ejemplo: hace un año y tres meses yo trabajaba en otro lado. Ah, pues qué interesante. No, no, el caso es que trabajaba en un sitio en donde hacía cosas que me gustaban muchísimo, pero la verdad la verdad es que la dueña de la empresa (a quien amigablemente bautizaré como Medusa) me producía cólico y entuerto. Una señora listísima, pero capaz de manejar una empresa a su absoluto capricho... "gerencia con los hígados" le dicen. El caso es que se volvió sumamente desgastante después de un año, y decidí que más valía decir "de aquí corrió" que "aquí la volvieron mártir".

Total, que hace un año y tres meses yo decidí que botaría todo y me largaría. ¿A dónde? Pues no sabía, pero cualquier cosa que me permitiera no ver diario a Medusa me haría muy feliz. Cuando decidí renunciar, ni siquiera tenía claro a qué me iba a dedicar después: ¿escribir? ¿dar clases? ¿investigar por mi cuenta? ¿lavar y planchar ajeno? No importaba. Sólo necesitaba correr. Justo cuando empezaba a planear mi fuga (que ocurriría a finales de septiembre) me llamó otra prófuga, y me contó que el sitio a donde ella había corrido necesitaba una empleada multiusos, como yo.

Ah. Pues que vengo a una entrevista, que me fugo a dos o tres exámenes y que me quedo. Y que me esperan mes y medio, y que me quedo calladita todo ese tiempo enfrente de Medusa mi jefa. Se enteró de que me iba a finales de agosto del año pasado. Y así es como mañana cumplo un año en mi trabajo actual.

Llegué acá y me di cuenta de que el puesto que había aceptado (uno de frituras y garnachas) no era del todo de mi agrado, pero que podía intentarlo. Y entre intento e intento, mi jefe descubrió que también sabía hacer otras cosas y que la verdad me salían más o menos bien. Digamos que hace 10 meses me preguntó si prefería seguir con las frituras o dedicarme mejor a vender canarios verdes... Sin poderlo creer, dije con entusiasmo "¡canarios verdes!" y seguí con mi aventura.

Así estuvimos. De dos meses para acá he ido agregando a la labor de venta de canarios verdes una serie de otras cosas que a veces me gustan y a veces me chocan (como limpieza de alfombras, cuidado de gatos a domicilio y manejar una agencia de viajes miniatura), pero lo que más me gusta son, como podrán imaginarse, los canarios; lo chistoso es que puedo conseguir canarios de varios colores, aunque acá sólo piden los verdes. A veces me aburría de sólo vender canarios verdes y de hacer limpieza de alfombras, y soñaba con el momento en el que pudiera pasear por la feria, con una jaula llena de canarios de todos los colores... aunque para eso faltaba algún tiempo, primero tenía que estar lista. Así eran las cosas, hasta que el viernes mi jefe pidió hablar conmigo:

Resulta que cada vez piden más frituras y garnachas. Los canarios verdes también se venden, pero hay otras personas que se dedican a venderlos (sólo a veces) y entonces ahorita estamos necesitados de vendedores de frituras. Y a mí me habían contratado como vendedora de frituras. ¿Qué me parecería volver a vender frituras y luego, si tengo tiempo libre y algo a propósito que ponerme, vender canarios?

*blink*

También, si quieres, puedes dejar libre el stand que estás ocupando para vender los canarios, y colocaríamos a un vendedor de frituras ahí. Tú podrías tener a los canarios en una jaulita itinerante...

*blink blink*

Santa Coppelia levanta los ojos al cielo, le pide a Dios iluminación y paciencia, cierra los ojos, tira el dardo y dice: los canarios. Me quedo con los canarios. Puedo hacerme cargo del puesto de frituras hasta que consigas quién lo ocupe, pero lo mío son los canarios.

Mi jefe nunca lo esperó.

Así que ahora, en cuanto consigan quien se quede con mi puesto, regreso al ancho mundo del freelance y el freefalling. Estoy entre atónita, pasmada, liberada, sorprendida, asustada, animos, llena de planes y empezando a escribir. Hacía mucho que no era tan feliz y al mismo tiempo me sentía tan desconcertada: ¿hace cuánto que tenía que haber madurado?

Bueno, mientras lo averiguo, les encargo el changarro. ¿Alguien sabe cuáles fueron los mejores sucesos del 2006?

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