31.8.07

La vida en Torres

(post diferido por horas...)



Pues aquí estoy: sentada en mi sala nueva, en el departamento nuevo. Podría intentar que esto subiera en tiempo real usando la nueva línea telefónica, pero ya no tengo internet de dial-up (y el infínitum todavía no jala, porque tarda tres o cuatro días después de instalar la línea). Y tengo luz, un mueble nuevito en la cocina, con alacena, y al rato (en unas tres horas or such) vendrán a instalar la estufa y mover el fregadero de lugar, para dejarla habitable (es una cocina, como ya bien saben, pequeñita).

Ya estamos a todo vapor. Se siente rarísimo esto de tener una casa nueva, con una sala nueva, y empezar a calcular dónde voy a meter mis cosas y las de mi roomate, y si cabrán o no todas aquellas que pretendíamos tener... Pero por lo pronto, ya cuento con los servicios básicos. Cuando haya contrato prometo dejar de colgarme de la luz de la azotea, y en cuanto tenga estufa conectada, pediré que abran el gas (y luego le voy a decir a la Niña-Gato que si me ayuda a prender el boiler, sin albur, jeje).

Ayer invité a R y a la Niña-Gato, precisamente, a traer el mueble para la cocina y a cenar pizza (y tomar cervezas). Quería inaugurar el departamento de manera extraoficial, antes de la luz, el gas y los muebles, con ellos. Quería ser capaz de recordar ese momento en el que nos alumbramos con veladoras, y comimos “pizza de torta”, y nos tiramos en el piso del departamento vacío y todavía se veía espacio libre.

Esperen a mediados/finales de septiembre (está bien, principios de octubre) para el open house. Les va a encantar.


Por cierto, Jacinto ahí la lleva. Mientras mejor está de salud, peor se pone de humor... Espero que la mudanza lo ayude, en vez de alterarlo: su última salida estresante de la semana ya no será al veterinario, sino a su nueva casa. Ojalá que le gusten los sillones, aunque ahorita que no tiene garritas no creo que importe demasiado... me basta con que se haga bola en ellos y ya. Además, ¡son perfectos para mantener el color aun cuando estén cubiertos de pelo de gato!


Empieza la nueva aventura. ¡Qué emoción!


PD: EL plomero se acaba de ir, después de dejarme la cocina instalada de una manera coherente. Eso quiere decir que ya hay luz, ya hay gas, hay agua, la cocina funciona, y la mudanza llega a LS a las 9 de la mañana del domingo: es oficial, ¡ya vivo en Torres!

No hay comentarios.: