18.3.08

Shiva

Es uno de mis principios básicos —reinterpretado del hinduismo—: hay que terminar con las cosas para reconstruirlas cíclicamente. Eso es lo que hace que el universo se mantenga en marcha, lo que evita que todos seamos grises y aburridos y siempre iguales (¡y que hueva! ¿no?). Después de el mesecito de desestabilización que supusieron una serie de cosas (amenaza de patearnos el trasero en la maestría, regresar a chambear con la Agencia del Mal, roomie en crisis, R con una neura insoportable, mi casa cayéndose a pedazos, etcétera, etcétera) ahorita, en las vacaciones, estoy aprovechando la segunda parte de este ciclo: descanso en serio, tiempo para organizar mi casa, mi necesidad de disciplina desde dentro, Xim en un plan mucho más compañera y menos huésped, R... bueno, él es él y en mí no está cambiarlo, sólo conocer sus ciclos.

Por primera vez desde que me mudé, mi departamento es un espacio habitable, ¿cuándo lo inauguramos? Aguanta organizar una comidita, una tarde de películas, una fiesta modesta (el edificio es chiquito y los vecinos "ya son grandes", ja) o algo así. Estoy muy orgullosa de la forma que tomó mi espacio...

Eso de la "disciplina desde dentro" es una cosa que siempre me ha costado trabajo. Digamos que tengo potencial para la malcriadez, para no hacer cosas, para dejar que alguien más haga lo que yo no quiero hacer (normalmente tiene que ver con eso de las labores domésticas). Mi principal reto cuando decidí independizarme era ése, y ha seguido siéndolo durante los años que llevo en esto de vivir por mi cuenta. Así, el asunto de "tender la cama diario", que es un logro de adolescente, es mi principal prueba de que estoy mejorando a estas alturas de mi vida... Bueno, mientras ocurra antes de los 30, todo bien.

and now, for something completely different... después de recibir yet again otra llamada de promoción para la señora No-Sé-Quién (anterior dueña del número, supongo), decidí darme de alta en el Registro Público de Consumidores y en el REUS (que es lo mismo pero para bancos y cosas financieras). Si todo sale bien, en un mes no podrán volver a llamarme para pendejadas durante los próximos 2 años; si es cierto, serán los 5 minutos (en total, entre los dos registros) mejor invertidos de este año... ¡Creo que vale la pena probarlo!

1 comentario:

Diana dijo...

Felicidades po la mudanza. Es bueno tener un lugar para vivir, pero también es importante que ese lugar refleje lo que somos, porque al final es allí donde se escribirá nuestra historia. Abrazos nena!